Abstracción: conocimiento que pone entre paréntesis la existencia o no existencia de la cosa, porque no hay evidencia de ella. Puede ser del singular o del universal; en este último caso, consiste en una aprehensión de conceptos que representan una pluralidad de individuos y que se obtiene a partir de las semejanzas que hay entre ellos.
Conciliarismo: movimiento, surgido en el seno de la Iglesia del siglo XIV, que defendía que la máxima autoridad de la Iglesia reside en los concilios generales y no en el Papa. El conciliarismo se condenó en el V Concilio de Letrán (1512-1517).
Concilio: reunión de obispos de la Iglesia católica, convocada por el Romano Pontífice, para tratar y decidir sobre temas relativos a la fe y a la organización eclesiástica.
Felicidad: fin último de la criatura racional, que consiste en gozar de la esencia divina. Sin embargo, solo por la fe alcanzamos la certeza de que tal fin está a nuestro alcance.
Fideísmo: doctrina que acepta las verdades reveladas por Dios exclusivamente mediante la fe y que no admite que se pueda acceder por la razón a algunas de estas verdades.
Intuición: conocimiento claro y directo de algo. Para Ockham, es aquel conocimiento mediante el cual se percibe una cosa individual como existente o no existente, de forma evidente e inmediata.
Libertad: poder que posee el ser humano de producir o no un efecto. La voluntad libre no se somete necesariamente a la razón ni quiere necesariamente el fin último o felicidad.
Nominalismo: doctrina filosófica que niega la existencia de los universales fuera del pensamiento. En el debate medieval sobre este tema, la corriente nominalista, a la que pertenece Ockham, propugnó que los universales solo existen en la mente y consisten en ser nombres que suplantan a los individuos en las proposiciones.
Omnipotencia: remite al poder ilimitado de Dios. Es el atributo más importante de Dios. Distinguió entre poder absoluto, consistente en que nada se escapa al poder de Dios, y poder ordenado, por cuanto que Dios respeta el orden que ha introducido en la Creación, aunque sea libre de modificarlo.
Proposición: expresión o enunciado lingüístico que puede ser verdadero o falso.
Realismo: postura filosófica que sostiene que la realidad es independiente del pensamiento. En el debate sobre los universales (siglo XIII y XIV), el realismo moderado sostenía que el universal existe no solo en el pensamiento, sino también en la esencia real de la cosa.
Signo: cualquier realidad que está en lugar de otra y que la hace presente para alguien.
Suposición: del latín suppositio, uno de cuyos significados es “sustitución” o “suplantación”; de ahí que aquí tenga el sentido de utilización de un término en lugar de una realidad individual.
Término: cada uno de los elementos que integran una proposición, como el sujeto y el predicado; palabra o vocablo que expresa una idea.
Universal: concepto que, para Ockham, es un signo natural que tiene la función de suponer o suplantar a los individuos en las proposiciones. Los universales solo existen en el entendimiento, porque fuera de él solo hay cosas individuales.
(AA.VV. 2Historia de la Filosofía. Editorial Casals. Barcelona 2016)